sábado, 14 de mayo de 2011

MEJOR CALLAR


MEJOR CALLAR
Y qué decir
de  lo que siento
cuando te acercas a mí,
a esa distancia definitiva,
donde las palabras
ya no encuentran salida y
sólo espero de ti
tus besos.

Y qué decir
de lo que siento
cuando a través de tu cabello y,
tras gozosa batalla, veo,
aunque de noche sea,
el sol más bello brillar

Y qué decir,
de lo que siento, cuando
a mí acoplada,
en ondulado reposo,
protejo
el vaivén de tu cuerpo.

Qué decir pues
cuando vuelvo en mí;
mejor callar.

miércoles, 4 de mayo de 2011

VIDAS PARALELAS

Y él le dijo:
-¿Sabes? sería capaz de separar esas dos
montañas, para que entre el mar y te bese.
Y ella le dijo:
-Con que me traigas un poco de agua me
basta.
Y él le dijo:
-¿Sabes? Sería capaz de mover las nubes
para que el viento peinara tus cabellos.
Y ella le dijo:
-Con que me traigas una goma es suficiente
Y él le dijo:
-¿Sabes? apagaría el Sol para que no
dañara tus ojos.
Y ella le dijo:
-Mi amor, abre el parasol y déjame ver el
mar,
Y él le dijo:
-¿Sabes? Daría mi vida para salvar la
tuya.
-Y ella le dijo:
-Me muero cariño, haz algo por mí.

VIDAS PARALELAS

(PORQUE TÚ TAMBIÉN ME QUIERES)

(PORQUE TÚ TAMBIÉN ME QUIERES)

Si me quisieras preguntar,
qué es lo que por tí siento,
adoraría contestar,
cual alquimista malabar,
con mil palabras y un ciento.
Y me dispongo a inventar,
nuevos vocablos de amores.
Y dejo a mí corazón hablar,
que, con su rítmico pulsar
atenúe mis temores…
De que no sepa expresar,
lo que,
tú para mí,
eres.
Pues sólo puedo expresar
lo feliz que creo estar,
porque tú...
también me quieres.

¿EN QUÉ PIENSAS?

¿EN QUÉ PIENSAS?

Ha salido de la ducha.
Pelo mojado,
oliendo a flores.
Su piel salpicada de gotas.
Toalla minúscula que,
descuidadamente anudada,
(a la cintura)
juega al escondite,
con su bello secreto.
Sentado en mi sillón,
haciendo que leía,
he ido espiando,
los movimientos,
las posturas,
que sus manos,
en la húmeda piel,
iban dibujando.
Colinas, valles, rincones,
tan ansiados, tan deseados y…
tan añorados por mí.
Mientras
cepilla su larga melena
se acerca a mí,
me besa,
y me pregunta:
-¿en qué piensas?
-en nada, le contesto,
porque la verdad,
no sé como explicárselo.

CAYÓ LA NOCHE

CAYÓ LA NOCHE

Al fin, suave, callada,
se adueñó la noche
de los amantes.
Sin aliento,
extenuados quedaron,
enlazados.
Hablaban sus ojos
cuando sus labios se unían
murmuraban sus bocas
cuando aquellos dormían
Y en estas…
llegó la Luna y,
con tinta plateada,
tomó firma notariada,
de lo que aquella noche
los dos se jurarían.
Y mientras,
del Rey de la Luz,
huía,
la última promesa,
que los amantes se harían,
la Dama de la Noche,
consiguió anotar;
-Tú y yo, amor mío,
siempre,
¡nos hemos de amar!

ES EN TÍ

ES EN TÍ

Es en tí, amor,
en quien pienso,
cuando me desvelo.
Y me seduce
que nadie sepa,
sólo yo,
lo que en tu interior
guardas.
Y me fascina,
que nadie conozca,
sólo yo
la bondad de tu alma.
Y me enamora,
que nadie pruebe,
sólo yo,
el sabor de tus besos.
Es en tí, amor,
en quien pienso
cuando escribo
estos versos.

¿CÓMO PUEDO DECIR…TE QUIERO?

¿CÓMO PUEDO DECIR…TE QUIERO?

Escribo, tacho y anoto,
cual escriba ignoto,
sustantivos, adjetivos.
Y algún verbo tal vez…
una y otra vez.
Y espero y desespero,
al no ser hallada,
la palabra que quiero,
justa,
exacta,
apropiada.
Y temo que tenga
que recurrir,
a la gastada y
abusada,
palabra, que desde
que el hombre
nació para morir,
comenzó a decir
o sea:
¡Te quiero!
Y espero un poco a ver,
si algún inspirado vate
inventa la que quiero
a tí dedicarte.
Mas clarea el horizonte,
con el Sol y la mar,
mirándose frente a frente.
Y antes de verte partir…
Sólo me viene el decir,
espero sea suficiente,
sin tí, mi amor,
no sabré vivir.

AMOR TARDÍO

AMOR TARDÍO

Sin razón nuestro hombre pensaba,
que su pobre corazón, ya cansado,
reseco, más que seco estaba,
para nuevos lances de enamorado.
Pero... ¡mire Vd. por dónde!
el hombre casi nunca atina
y una sorpresa para él esconde
la vida, al volver la esquina.
Aunque el río obediente bajaba
casi ya a cumplir su sino,
hermosa dama le preparaba
el siempre juguetón destino.
Les bastó un largo mirar
un mohín y dos guiños
para ponerse a jugar
tal que si fueran niños.
Aquellas aguas amansadas,
que al mar iban llegando,
encontraron saltos y cascadas,
que llenos de amor sortearon..
Y el incrédulo caballero,
en temas del corazón,
llegó a la conclusión,
después de corto pensar,
que ni edad ni estado ni razón…
Si el amor te toca,
ábrele la puerta…
y déjale entrar.

SIN PALABRAS

SIN PALABRAS

No quiero hablar
de lo que siento,
(por tí).
Me niego,
me vienen, casi un millón
de palabras
(apropiadas),
para expresarlo;
mas todas
fueron ya usadas
por otros amantes,
(ni tú ni yo)
Contaminadas,
por otro amor,
(no el nuestro)
Infectadas,
por otros momentos,
(no vividos)
Palabras,
ajadas,
ya marchitadas,
(que otros dijeron)
Muchas ya repudiadas.
Por eso,
cansado de buscar,
(y no hallar)
palabras vírgenes,
no pronunciadas,
que,
(mínimamente)
pudieran expresar
lo que siento,
(por tí)
te miro a los ojos,
me veo en ellos,
y desde allí
(cerca de tu corazón)
en silencio, quiero
hacerte sentir
el calor de mi amor.

¿VERDAD O SUEÑO?

¿VERDAD O SUEÑO?

La Luna,
con nocturna alevosía,
pinta de plata el río.
Las estrellas
huyen para no verle;
no quieren ser testigos
de su desvarío.
Abajo, desalentado
anda y desanda el camino,
el que se piensa enamorado.
Busca, sin hallar,
el mismo llano
que oyó sus risas;
el árbol cómplice
que los cobijó.
Mas una y otra vez,
se le presenta la duda,
¿Fue real o lo soñó?.
Y, casi desalentado,
ventea la brisa
que los estremeció;
el aroma
que los prendó.
Y la duda le asalta de nuevo:
¿Fue real o lo soñó?
Y jura, ya al amanecer,
no parar hasta saber,
el lugar donde ocurrió
(si llegó a suceder)
lo que en su mente anidó.

AMOR PROHIBIDO

AMOR PROHIBIDO

Lo que en nosotros surgía,
tal que intenta la roca al mar,
los dos quisimos parar.
Mas vano intento sería.
La ola bajaba y subía,
de nuestro deseo sin par.
y en una hermosa pleamar,
te dije que te quería.
¡Amor prohibido!, clamaron,
a lo que juntos urdimos,
pues hería la Ley de Dios.
A los que nos difamaron…
¿qué pecado cometimos,
estando de acuerdo
tu y yo?

SÉ ESPERAR

SÉ ESPERAR

Sé esperar,
sé que, en algún lugar,
estás.
Lejano, quizás vecino.
Me desconoces.
Mas,
cuando nos junte el azar,
te diré quién soy.
Te he imaginado
¡tantas veces!
a mi lado,
que reconoceré
tu cuerpo,
tu calor,
tu risa.
Y probaremos los besos.
Y nos fundiremos.
Porque será todo tan sencillo…
Parecerá, simplemente,
que por un tiempo,
habías huido,
y de nuevo volvías a mí.
Mientras…
te espero.

SI SE ME PERMITIERA…

SI SE ME PERMITIERA…

Si se me permitiera
ser otra cosa,
diferente de lo que soy.
Mirarme con detenimiento
y no reconocerme.
Ver a un extraño,
observándome con curiosidad,
en el espejo,
huérfano de plata.
Optaría por ser
un rayo…
Láser... X,
¡igual da!
que me permitiera
penetrar en tí.
Atravesar,
analizar,
palmo a palmo,
con sumo tacto,
tu interior.
Conocer
los recónditos secretos,
que conforman tu ser.
Único,
Inasequible.
Que tanto me ha perturbado.

HUNDIÉNDOME EN TI

HUNDIÉNDOME EN TI

Como un Ahab sin destino,
voy buscando mi perdición.
Son tus ojos mi maldición,
y hundirme en ellos mi sino.
Busco en tu piel mi camino,
con agitada ensoñación.
Examinando con deleitación,
simas cual docto marino.
Fortuna me habrá de guiar
en esta obstinada tarea
de conseguirte para mí.
Pues no puedo ni imaginar
que alguien, no yo, te vea,
desnuda, como yo te vi.

HOY SOY FELIZ

HOY SOY FELIZ

Con la obstinación
con que,
miles de gotas de agua,
horadan la piedra inmortal,
el viento
deshace la imponente montaña,
y la mar
disuelve el acantilado.
Al fín, hoy,
a su igual,
imperturbable,
estoica,
obsesivamente,
he llegado
hasta el núcleo líquido
de tu ser
donde el magma de tu amor
reposa.
Hoy soy feliz.

lunes, 2 de mayo de 2011

PREFIERO MI AYER

PREFIERO MI AYER

¡Hay que vivir el hoy!
oigo por todos lados.
¡Qué manía de vivir el presente!
Aborrezco mí hoy.
El hoy que me ha tocado vivir.
Mi presente no me gusta;
lo detesto:
es feo,
gris,
vacío.
Por donde miro
veo tristura,
sinsentido,
si, acaso, alguna risa…
falsa por supuesto.
Locos,
como caballos ciegos,
corren las gentes en busca de
conquistas:
la Felicidad, el Amor…
otros imposibles.
Si los tuvieran enfrente,
no los reconocerían,
no sabrían a qué saben,
ni qué hacer luego con ellos.
Pasarían de largo.
Pero… no paran de correr,
de un lado para otro,
en su busca.
Por eso yo….
prefiero mí ayer.
Y transito,
por los amaneceres que me restan
en él instalado.
Seguro,
confiado.
Disfrutando de tanto
que llevo conmigo.
Muy feliz, por cierto.

IMPASIBLES

IMPASIBLES

Suena bronco el mar.
Trae malas noticias
del fondo.
Anda revuelto el mundo marino.
Algo terrible pasa,
(allá abajo)
para que se desate tal arrebato.
Da órdenes el Señor de las aguas,
a sus ejércitos de aquí arriba,
-Ochenta veces por hora,
más de diez veces por minuto,
golpeareis sin piedad,
con insistente furia,
los acantilados.
-Transformareis su pétrea altivez
en obediente arenal.
No quiere hablar de otra forma,
cree que,
(así)
alguien le escuchará.
Pero, una vez más,
lo mismo dará;
ni entenderemos
ni desearemos.
Aguardaremos.
Impasibles.
Como siempre,
(escampará)
y seguiremos con lo nuestro,
o sea,
lo contra-suyo

COMO SIEMPRE

COMO SIEMPRE

Llegará
(como siempre).
Levantando las sombras,
de los enamorados.
despeinando tejados,
avanzadilla
de un nuevo tiempo,
al que siempre antecede.
No necesita guías.
Conoce el camino.
Rebotará,
por calles
y plazas,
zarandeando contraventanas,
e impúdicas coladas.
Y encontrará la salida.
Pero antes reñirá a
chopos y castaños,
por estar tan tarde,
levantados y vestidos.
Y los desnudará
aunque conozca que,
antes que después,
se volverán a vestir.
E incluso advertirá,
al, casto y espigado,
guardián del camposanto…
-¡Todo va a cambiar!
Y observará, antes de irse,
al alfombrado boulevard,
donde hacen guardia,
un ejército de erguidas destellas
ofreciéndose solícitas a los
rezagados paseantes.
Y, como siempre,
tal que llegó se irá.
Dejando el lugar sumido,
en una efímera calma.

POLICHINELA

POLICHINELA

Ellos decidieron…
y te eligieron.
Te elevaste…
y uno de ellos
te pensaste.
En la cuna del poder,
te meciste.
Con la Gloria,
te loaron.
Con la Fama,
te adornaron.
Con el Oro,
te cubrieron.
Y tal que uno de ellos…
del resto te reíste.
A tu nombre añadieron,
música y laurel;
a tu paso triunfador,
las cimas se achataron,
los mares se achicaron,
y la plebe con ardor,
de rodillas se inclinó.

Hoy, que para tí,
se hizo de noche,
doblado yaces de estupor.
Y te preguntas,
¿cuándo y por qué,
empecé a ser,
el perdedor?
Y sin reparar en
los hilos que hoy
a otro sujetan,
te preguntas extrañado
¿qué tiene ése que no tenga yo?.

EUFEMISMO

EUFEMISMO

Si no lo digo reviento.
Por favor, queréis parar,
este nuevo encubrimiento,
que ya no puedo soportar.
Dicen que ya no es correcto,
su nombre a las cosas dar,
que es feo lo directo,
y el juego es disimular.
Que para disfrazar el hablar,
mil volteretas hay que dar,
y el eufemismo usar.
Al que anteayer fué negro…
de color hay que llamar,
el que ayer mentía…
faltaba a la verdad,
y morir es hoy…
a mejor vida pasar.
Engordar es…
simplemente ensanchar,
y así, ¿hasta siempre jamás?
¡dejadlo por favor!,
¡no puedo más…!
que al límite me siento estar.

¿A DÓNDE VAN LOS NOMBRES?

¿A DÓNDE VAN LOS NOMBRES?

Aprovechando que el mar,
sin avisar había huido,
escribí tu nombre, amor mío,
allá donde se rinde la playa.
Volví a la mañana siguiente,
cuando el sol besaba al día,
de nuevo al mismo lugar.
Mas tu nombre, junto a otros,
del arenal se había ido.
Pregunté a un pescador
a dónde van los nombres,
que el mar, en su día a día
los borra sin compasión.
No me supo contestar…
mas en sus ojos leí que,
cada noche,
él los toma,
y los guarda para sí.

SABER QUIÉN SOY

SABER QUIÉN SOY

Hoy he vuelto a sentir,
ganas de salir de mí;
sentarme, adecuadamente,
justo enfrente de mi yo.
Observarme,
descubrirme
valorarme.
Como hacen aquellos,
que en el otro lado están.
Quiero saber quién soy.
Escucharme,
investigarme,
y, si preciso fuera,
espiarme.
Como si me viera
por primera vez.
Como a un extraño
recién presentado.
Al igual que
nos oímos desde dentro,
y nos grabamos para
nuestra voz reconocer;
así quiero verme hoy,
desde fuera,
para saber quién es
éste que dice ser yo.

UN INSTANTE

UN INSTANTE

Todo sucedió
en un instante.
El viento, que soplaba bronco,
enmudeció.
Los pájaros, que parecían tan felices,
aguantaron sus trinos.
Las hojas, hastiadas de vivir,
paralizaron su caída.
Un respetuoso silencio
se apoderó de:
las risas
de los niños;
los llantos
de los afligidos;
los latidos
de mi corazón.
Todos...
esperando
tu respuesta:
¿me quieres?.

EN LA ORILLA

EN LA ORILLA

Ola va
ola viene,
me voy haciendo mayor.
Ola va
ola viene,
pronto seré un señor.
Ola va
ola viene,
yo conoceré el amor.
Ola va
ola viene,
si no, moriré de dolor.

CANCIÓN INFANTIL

CANCIÓN INFANTIL

Yo, tú, él,
nos y vos,
del juego
nos iremos,
sin ellos.
Yo, tú, él,
nos y vos,
un recuerdo
dejaremos,
para ellos.
Yo, tú, él,
nos y vos,
si buenos
viviremos,
en ellos.
Yo, tú, él,
nos y vos,
cantando esta canción,
les esperaremos
a ellos.