AGUA PASADA
Esencia que, casi sin rastro,
por mi relato vital
pasaste.
Aliento desmayado,
que apenas sentí.
Te erigiste en Inquisidora inapelable
de los usos y costumbres,
de mi ser.
Hundida tu aspiración
en el torbellino
de las calendas humanas,
náufraga, a la balsa,
te me adhieres,
desesperada
desahuciada.
Mas, ya no hay sitio
para tí;
que fuiste,
para mí,
ayer, ser
y hoy... sólo sombra...
Sólo hay sitio para dos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario