SI ME QUEDA...
Con exacta cadencia,
como impulso de mar,
aparece,
me quiere decir algo.
Escucho,
pido silencio,
no me llega su voz.
Me gustaría entenderle,
Y le pregunto:
-¿Tienes algo para mí?
quiero conocerte.
Como algunos,
(o eso parece)
cuando comentan,
tengo poco…
no me queda mucho…
no lo pierdas…
luego,
saben de qué hablan.
Y sigo escuchando,
-necesito que me cuentes,
le digo,
sobre el mío
el que me queda…
si me queda.
Se ha ido de nuevo.
jueves, 2 de junio de 2011
SI SE ME PERMITIERA - LA FARSA CONTINUA
LA FARSA CONTINUA
Recorrí
sus calles y avenidas.
Me perdí
en sus glorietas.
Caminé pausada,
prudente,
silenciosamente,
como se requería.
Reparé en sus moradas
austeras,
(la mayoría)
desafiantes,
(algunas)
Mas,
cumpliendo
con su misión,
(todas).
Oteé sus floridas balconadas
Alegres,
(las jóvenes)
mustias,
(las remotas)
Conocí de
la bondad de sus dueños,
el amor de sus afines y
sus perennes recuerdos.
Salí, cerré la cancela.
Fuera, con el teatro lleno,
la farsa continuaba,
(Per saecula saeculorum)
Recorrí
sus calles y avenidas.
Me perdí
en sus glorietas.
Caminé pausada,
prudente,
silenciosamente,
como se requería.
Reparé en sus moradas
austeras,
(la mayoría)
desafiantes,
(algunas)
Mas,
cumpliendo
con su misión,
(todas).
Oteé sus floridas balconadas
Alegres,
(las jóvenes)
mustias,
(las remotas)
Conocí de
la bondad de sus dueños,
el amor de sus afines y
sus perennes recuerdos.
Salí, cerré la cancela.
Fuera, con el teatro lleno,
la farsa continuaba,
(Per saecula saeculorum)
SI SE ME PERMITIERA - LO ÚNICO NUEVO
LO ÚNICO NUEVO
Pena nuestro noctámbulo rimador,
esbozando novedades que escribir,
de aquello que recolectó al existir,
anhela testimoniar a su lector.
Asoma la alborada a su mirador,
y le sorprende sin querer admitir,
que todo aquello que contempló decir,
el mundo entero es ya conocedor.
Cerrando con amor la escribanía,
contempló como el Rey Sol,
perezosamente del mar se alzaba.
Y suave casi en tono de re bemol,
-nada nuevo encontrarás, le decía,
si acaso la vida, que nunca acaba
Pena nuestro noctámbulo rimador,
esbozando novedades que escribir,
de aquello que recolectó al existir,
anhela testimoniar a su lector.
Asoma la alborada a su mirador,
y le sorprende sin querer admitir,
que todo aquello que contempló decir,
el mundo entero es ya conocedor.
Cerrando con amor la escribanía,
contempló como el Rey Sol,
perezosamente del mar se alzaba.
Y suave casi en tono de re bemol,
-nada nuevo encontrarás, le decía,
si acaso la vida, que nunca acaba
MATINÉE
MATINÉE
Abro los ojos,
y así, mirando sin ver,
busco los restos,
que la noche
esparció de mí.
Me completo.
Me recuento.
Me noto bien,
(cabal)
¿Feliz?,
¿se llamará así?.
Mejor no pasar,
(al interior)
dejarlo ahí.
Es lo que tengo,
que puedo estar bien,
casi sin nada.
Aunque,
siendo el mismo
que ayer,
creo recordar que…
o, y si
¿ni fue ayer?
¿ni era yo?
Abro los ojos,
y así, mirando sin ver,
busco los restos,
que la noche
esparció de mí.
Me completo.
Me recuento.
Me noto bien,
(cabal)
¿Feliz?,
¿se llamará así?.
Mejor no pasar,
(al interior)
dejarlo ahí.
Es lo que tengo,
que puedo estar bien,
casi sin nada.
Aunque,
siendo el mismo
que ayer,
creo recordar que…
o, y si
¿ni fue ayer?
¿ni era yo?
¿Y QUÉ, SI SE HACE LA NOCHE?
¿Y QUÉ, SI SE HACE LA NOCHE?
Y cuando me dicen
-Que viene la noche,
me pregunto:
¿Qué cara tendrá?
y me añaden,
-viene sola,
(casi de puntillas)
-con sigilo,
(como siempre)
-como quien no quiere la cosa.
Y me pregunto:
¿Y a mí que más me da?
Y me insisten:
-si la miras a los ojos,
se queda quieta
-pero si le das la espalda
(de un bocado)
-se comerá el día.
Y me pregunto:
-¡Si pudiera verla!
la temería,
me importaría.
Rezaría:
(para que se fuera)
(para que volviera el día)
pero viviendo siempre,
donde nunca se hizo la luz…
Y me pregunto:
¿Y qué si se hizo la noche?.
Casi me alegro,
por fin vivimos tú, yo,
(y todos los demás)
En la misma negrura
Y cuando me dicen
-Que viene la noche,
me pregunto:
¿Qué cara tendrá?
y me añaden,
-viene sola,
(casi de puntillas)
-con sigilo,
(como siempre)
-como quien no quiere la cosa.
Y me pregunto:
¿Y a mí que más me da?
Y me insisten:
-si la miras a los ojos,
se queda quieta
-pero si le das la espalda
(de un bocado)
-se comerá el día.
Y me pregunto:
-¡Si pudiera verla!
la temería,
me importaría.
Rezaría:
(para que se fuera)
(para que volviera el día)
pero viviendo siempre,
donde nunca se hizo la luz…
Y me pregunto:
¿Y qué si se hizo la noche?.
Casi me alegro,
por fin vivimos tú, yo,
(y todos los demás)
En la misma negrura
¿DE QUÉ SE TRATA?
¿DE QUÉ SE TRATA?
Quién les iba a decir,
que, con el transcurrir del tiempo,
e imperceptiblemente,
desde luego absortos en otras cosas,
(seguramente más importantes),
cruzarían
la avenida de los sueños
(inalcanzados).
Y, casi sin darse cuenta,
se iban a encontrar
en el otro lado;
de hecho, justo enfrente.
Luchando contra lo defendido,
con el mismo entusiasmo,
y la misma furia,
que antaño se destinó
a lo opuesto.
Morfínando incómodos pasados.
Y entre desmemorias
(muchas)
Y memorias
(pocas)
comentando,
gozosamente exaltados,
sus sólidos y consecuentes
presentes.
Pretendiendo,
(casi con éxito)
sepultar los inoportunos recuerdos,
testigos de sus
verdes primaveras,
que acechan,
ocultos en cualquier rincón,
de la escasa memoria.
Y riendo
aparentemente felices.
Porque, al fin y al cabo
¿de qué se trata éste cuento
(llamado vida)
Si no de mentir-se?
Quién les iba a decir,
que, con el transcurrir del tiempo,
e imperceptiblemente,
desde luego absortos en otras cosas,
(seguramente más importantes),
cruzarían
la avenida de los sueños
(inalcanzados).
Y, casi sin darse cuenta,
se iban a encontrar
en el otro lado;
de hecho, justo enfrente.
Luchando contra lo defendido,
con el mismo entusiasmo,
y la misma furia,
que antaño se destinó
a lo opuesto.
Morfínando incómodos pasados.
Y entre desmemorias
(muchas)
Y memorias
(pocas)
comentando,
gozosamente exaltados,
sus sólidos y consecuentes
presentes.
Pretendiendo,
(casi con éxito)
sepultar los inoportunos recuerdos,
testigos de sus
verdes primaveras,
que acechan,
ocultos en cualquier rincón,
de la escasa memoria.
Y riendo
aparentemente felices.
Porque, al fin y al cabo
¿de qué se trata éste cuento
(llamado vida)
Si no de mentir-se?
MELANCOLÍA
MELANCOLÍA
Densa melancolía,
que tu alma baña.
Tristeza inconstante,
que con ansia aguarda,
al que sepa encontrar,
todo el amor,
que tu interior ampara.
Densa melancolía,
que tu alma baña.
Tristeza inconstante,
que con ansia aguarda,
al que sepa encontrar,
todo el amor,
que tu interior ampara.
SILENCIO
SILENCIO
Hace tiempo que rige
la noche.
Por fin la quietud,
(una vez más)
triunfó en la batalla diaria.
El plasma enmudeció y,
el último estruendo, rebotó
en los adobados muros de la calle.
Algo espeso,
pegajoso,
húmedo
me envuelve.
La mar se ha retirado
(respetuosamente)
a coger fuerzas.
Y me da por pensar.
Dónde se refugiarán ahora
los llantos de las asustadas sombras
que perdieron a sus dueños
(para siempre),
los suspiros de los que sufren de amor
(ignorado),
Las canciones que nadie escuchó.
Los llantos de la que sola murió.
Los quedos sollozos del alma humillada.
Las súplicas de la Humanidad
hambrienta.
Y vuelve a mí esa sensación
(amenazante).
Y escucho atentamente,
un murmullo se acerca.
Viene a mí, me roza,
(casi me toca)
Penetra en mi cerebro,
(y desde allí)
me acusa:
y tú, ¿qué vas a hacer?
y ahora entiendo,
tanto miedo al silencio…y
así, si el blanco esconde
todos los colores,
el silencio arrastra
todos los dolores que,
(sin destino)
vagan durante el día,
posándose en la noche
(para inculparnos)
Y no puedo resistir y,
(prendo las luces),
me pongo a cantar;
pido al mar que vuelva
con su espumoso vaivén;
a la Luna que se rinda al Sol
y que acaben los silencios.
Que atruenen las cisternas.
que de nuevo resuene el plasma
y el motor de dos tiempos.
Y así, todos a la vez,
(tú, yo y los demás)
recuperemos nuestra diaria normalidad,
Con nuestra conciencia embotada
(de ruido)
como hasta ahora,
como hasta siempre.
Hace tiempo que rige
la noche.
Por fin la quietud,
(una vez más)
triunfó en la batalla diaria.
El plasma enmudeció y,
el último estruendo, rebotó
en los adobados muros de la calle.
Algo espeso,
pegajoso,
húmedo
me envuelve.
La mar se ha retirado
(respetuosamente)
a coger fuerzas.
Y me da por pensar.
Dónde se refugiarán ahora
los llantos de las asustadas sombras
que perdieron a sus dueños
(para siempre),
los suspiros de los que sufren de amor
(ignorado),
Las canciones que nadie escuchó.
Los llantos de la que sola murió.
Los quedos sollozos del alma humillada.
Las súplicas de la Humanidad
hambrienta.
Y vuelve a mí esa sensación
(amenazante).
Y escucho atentamente,
un murmullo se acerca.
Viene a mí, me roza,
(casi me toca)
Penetra en mi cerebro,
(y desde allí)
me acusa:
y tú, ¿qué vas a hacer?
y ahora entiendo,
tanto miedo al silencio…y
así, si el blanco esconde
todos los colores,
el silencio arrastra
todos los dolores que,
(sin destino)
vagan durante el día,
posándose en la noche
(para inculparnos)
Y no puedo resistir y,
(prendo las luces),
me pongo a cantar;
pido al mar que vuelva
con su espumoso vaivén;
a la Luna que se rinda al Sol
y que acaben los silencios.
Que atruenen las cisternas.
que de nuevo resuene el plasma
y el motor de dos tiempos.
Y así, todos a la vez,
(tú, yo y los demás)
recuperemos nuestra diaria normalidad,
Con nuestra conciencia embotada
(de ruido)
como hasta ahora,
como hasta siempre.
OCASO
OCASO
Cuando el Sol comienza a morir
y menos tiempo de luz resta,
nuestro hombre, bajo el reloj se apresta,
al último tren ver partir.
Le rodea el miedo y se consulta;
¿esto es todo, para esto vine?,
¿es éste el viaje que previne,
que creí con belleza oculta?
Y, mirando atrás, por sus ojos pasan
las ilusiones que abandonó,
los saludos que negó, el daño que causó,
las risas y los amores que aún le faltan.
Preso de impotencia y abatimiento,
desde lo más profundo de su ser,
pide una y otra vez sin calma,
que alguien le conceda más tiempo.
Mas nadie escucha su llanto
y el reloj inexorable le hace saber,
con lento y monótono canto…
lo que no hiciste…
ya nunca lo podrás hacer.
Cuando el Sol comienza a morir
y menos tiempo de luz resta,
nuestro hombre, bajo el reloj se apresta,
al último tren ver partir.
Le rodea el miedo y se consulta;
¿esto es todo, para esto vine?,
¿es éste el viaje que previne,
que creí con belleza oculta?
Y, mirando atrás, por sus ojos pasan
las ilusiones que abandonó,
los saludos que negó, el daño que causó,
las risas y los amores que aún le faltan.
Preso de impotencia y abatimiento,
desde lo más profundo de su ser,
pide una y otra vez sin calma,
que alguien le conceda más tiempo.
Mas nadie escucha su llanto
y el reloj inexorable le hace saber,
con lento y monótono canto…
lo que no hiciste…
ya nunca lo podrás hacer.
TIEMPO DE DESCUENTO
TIEMPO DE DESCUENTO
Entonces, casi de la nada,
imprevistamente,
como pidiendo perdón
por existir, tú
te me apareciste.
Como una ligera brisa gris
recuerdo, que para entonces
no me auguraban
mas que mortecinas luces
en mi mañana.
Los ríos se me habían ahogado
en el mar más cercano,
me dijeron.
Y los ocres nunca más
volvería a verlos verdes.
Y entonces,
imprevistamente,
como pidiendo perdón
por existir, tú
te me enamoraste.
No importa lo que duró,
no mucho en términos contables,
mas (sirvió) servirá para alimentar
el resto de mi corto tiempo,
(ya no me importa),
de descuento.
Entonces, casi de la nada,
imprevistamente,
como pidiendo perdón
por existir, tú
te me apareciste.
Como una ligera brisa gris
recuerdo, que para entonces
no me auguraban
mas que mortecinas luces
en mi mañana.
Los ríos se me habían ahogado
en el mar más cercano,
me dijeron.
Y los ocres nunca más
volvería a verlos verdes.
Y entonces,
imprevistamente,
como pidiendo perdón
por existir, tú
te me enamoraste.
No importa lo que duró,
no mucho en términos contables,
mas (sirvió) servirá para alimentar
el resto de mi corto tiempo,
(ya no me importa),
de descuento.
MEJOR SIN HUELLA
MEJOR SIN HUELLA
De qué ese afán,
de dejar, siquiera,
pequeña huella
entre lo vivido.
Cuánto mejor ser
uno más en el olvido.
Si de verdad se muere,
cuando los que con él vivieron
olvidan que le conocieron,
por favor, olvidadme pronto,
y dejadme estar muerto.
Ya que muerto estoy,
quiero,
(no pido más)
reposar tranquilo.
De qué ese afán,
de dejar, siquiera,
pequeña huella
entre lo vivido.
Cuánto mejor ser
uno más en el olvido.
Si de verdad se muere,
cuando los que con él vivieron
olvidan que le conocieron,
por favor, olvidadme pronto,
y dejadme estar muerto.
Ya que muerto estoy,
quiero,
(no pido más)
reposar tranquilo.
LLEGÓ EL INVIERNO
LLEGÓ EL INVIERNO
Me desperté
y me rodeó el invierno.
Sin avisar,
(bruscamente).
Bajo las sábanas,
(escondiéndome)
había vivido,
sin querer ver.
Pero allí estaban
las señales
en cada nube,
en cada bocanada
de aire frio.
Anunciando
las malas nuevas.
Pasarán pronto,
y volverá el Sol...
me sosegaba.
Y sonaban alarmas,
que ignoraba.
Por eso hoy,
al despertar,
a mi lado, en la cama,
llegó el invierno
(de golpe)
Me desperté
y me rodeó el invierno.
Sin avisar,
(bruscamente).
Bajo las sábanas,
(escondiéndome)
había vivido,
sin querer ver.
Pero allí estaban
las señales
en cada nube,
en cada bocanada
de aire frio.
Anunciando
las malas nuevas.
Pasarán pronto,
y volverá el Sol...
me sosegaba.
Y sonaban alarmas,
que ignoraba.
Por eso hoy,
al despertar,
a mi lado, en la cama,
llegó el invierno
(de golpe)
AGUA PASADA
AGUA PASADA
Esencia que, casi sin rastro,
por mi relato vital
pasaste.
Aliento desmayado,
que apenas sentí.
Te erigiste en Inquisidora inapelable
de los usos y costumbres,
de mi ser.
Hundida tu aspiración
en el torbellino
de las calendas humanas,
náufraga, a la balsa,
te me adhieres,
desesperada
desahuciada.
Mas, ya no hay sitio
para tí;
que fuiste,
para mí,
ayer, ser
y hoy... sólo sombra...
Sólo hay sitio para dos.
Esencia que, casi sin rastro,
por mi relato vital
pasaste.
Aliento desmayado,
que apenas sentí.
Te erigiste en Inquisidora inapelable
de los usos y costumbres,
de mi ser.
Hundida tu aspiración
en el torbellino
de las calendas humanas,
náufraga, a la balsa,
te me adhieres,
desesperada
desahuciada.
Mas, ya no hay sitio
para tí;
que fuiste,
para mí,
ayer, ser
y hoy... sólo sombra...
Sólo hay sitio para dos.
NOCHES EN BLANCO
NOCHES EN BLANCO
Le contaron
que sucedían tantas
y tan maravillosas cosas...
cuando a dormir
se iba
que, celoso,
decidió disfrutar de ellas,
retrasando su partida.
Enterada
del por qué de su tardanza,
la blanca Selene, eterna rival y
culpable de su envidia,
le hizo esperar.
Antes de aparecer,
de nuevo,
más de cien días
con sus heladas noches
retrasó su llegada.
Aburrido,
el Rey de la Luz,
cayó en el sueño.
Cuando despertó,
tiritando
todo había pasado.
Le contaron
que sucedían tantas
y tan maravillosas cosas...
cuando a dormir
se iba
que, celoso,
decidió disfrutar de ellas,
retrasando su partida.
Enterada
del por qué de su tardanza,
la blanca Selene, eterna rival y
culpable de su envidia,
le hizo esperar.
Antes de aparecer,
de nuevo,
más de cien días
con sus heladas noches
retrasó su llegada.
Aburrido,
el Rey de la Luz,
cayó en el sueño.
Cuando despertó,
tiritando
todo había pasado.
MIENTRAS PASEABAS
MIENTRAS PASEABAS
Ayer, cuando estaba en la playa,
sabía que tú sabías,
que mis ojos te seguían,
mientras paseabas,
allá donde,
(desde el nacer del mundo)
dialogan sin remedio,
la arena y la mar.
La suave brisa,
aleteaba tu vestido,
transmitiendo mensajes,
(ya sospechados)
de tu cuerpo.
Tú caminabas despacio,
(casi sin dejar huella)
besando,
la alegre espuma,
que a tu paso encontrabas.
Cuando apartaron tus dedos,
el cabello de la cara,
comprobé que no me equivocaba.
Sabías que mis ojos te seguían,
y me golpeó tu mirada.
Vi o quise ver,
una señal de aliento,
quizás un ven ¡acércate!
¡no demores, te espero aquí!
Mas no me atreví…
y te perdí.
Ayer, cuando estaba en la playa,
sabía que tú sabías,
que mis ojos te seguían,
mientras paseabas,
allá donde,
(desde el nacer del mundo)
dialogan sin remedio,
la arena y la mar.
La suave brisa,
aleteaba tu vestido,
transmitiendo mensajes,
(ya sospechados)
de tu cuerpo.
Tú caminabas despacio,
(casi sin dejar huella)
besando,
la alegre espuma,
que a tu paso encontrabas.
Cuando apartaron tus dedos,
el cabello de la cara,
comprobé que no me equivocaba.
Sabías que mis ojos te seguían,
y me golpeó tu mirada.
Vi o quise ver,
una señal de aliento,
quizás un ven ¡acércate!
¡no demores, te espero aquí!
Mas no me atreví…
y te perdí.
JURASTE NO OLVIDARME
JURASTE NO OLVIDARME
Aquella plateada noche de amor.
te oí decir que no me olvidarías,
Cuando, teñida la cara de rubor,
a la Luna, colmada, sonreías.
Nacieron y murieron pocos días,
con sus lunas y soles dando calor.
Y ya recorre por mi alma el temor,
que al decir mi nombre, mentirías.
Voces oí que me negué a escuchar:
me prevenían, me avisaban, pero
a ninguna quise tomar por verdad.
Hoy, que el dolor ya no sé disimular,
y de nuevo fallecer en tí no espero
revivo aquella noche,
abrazado a mi soledad.
Aquella plateada noche de amor.
te oí decir que no me olvidarías,
Cuando, teñida la cara de rubor,
a la Luna, colmada, sonreías.
Nacieron y murieron pocos días,
con sus lunas y soles dando calor.
Y ya recorre por mi alma el temor,
que al decir mi nombre, mentirías.
Voces oí que me negué a escuchar:
me prevenían, me avisaban, pero
a ninguna quise tomar por verdad.
Hoy, que el dolor ya no sé disimular,
y de nuevo fallecer en tí no espero
revivo aquella noche,
abrazado a mi soledad.
HOY ME VINO TU RECUERDO
HOY ME VINO TU RECUERDO
Hoy,
una brisa de invierno,
inesperada,
(rezagada)
que se resíste a ir,
me rodeó,
con algo,
(casi igual)
al aroma que dejaste en mí.
Creí,
(necio de mí)
haberte alejado,
para siempre.
Como ave que renace,
puse en pie mi nueva vida,
mas mi alma
quedó herida,
y, a poco que
me sumerja en ella,
me recuerda que,
por perderte,
penaré mientras viva.
Hoy,
una brisa de invierno,
inesperada,
(rezagada)
que se resíste a ir,
me rodeó,
con algo,
(casi igual)
al aroma que dejaste en mí.
Creí,
(necio de mí)
haberte alejado,
para siempre.
Como ave que renace,
puse en pie mi nueva vida,
mas mi alma
quedó herida,
y, a poco que
me sumerja en ella,
me recuerda que,
por perderte,
penaré mientras viva.
CREÍ QUE ME QUERÍAS
CREÍ QUE ME QUERÍAS
Aquella,
hoy lo sé,
última noche de amor,
la dulce y pequeña
muerte,
atrapó todo mi ser.
Iluso me puedes llamar
mas cuando,
¡amor!
susurraron tus labios,
en verdad te empecé a amar.
Pocos días,
(dolieron miles)
han huído entre los dos;
y cuando aún tu olor
de mí no se ha ido,
cuentan,
(eso he oído)
que andas,
diciendo a otros,
casi lo mismo
que te oí yo.
Por eso, si ayer
feliz he reído,
hoy sólo me queda llorar.
Ya que no hay peor castigo
que sin ser amado,
amar.
Aquella,
hoy lo sé,
última noche de amor,
la dulce y pequeña
muerte,
atrapó todo mi ser.
Iluso me puedes llamar
mas cuando,
¡amor!
susurraron tus labios,
en verdad te empecé a amar.
Pocos días,
(dolieron miles)
han huído entre los dos;
y cuando aún tu olor
de mí no se ha ido,
cuentan,
(eso he oído)
que andas,
diciendo a otros,
casi lo mismo
que te oí yo.
Por eso, si ayer
feliz he reído,
hoy sólo me queda llorar.
Ya que no hay peor castigo
que sin ser amado,
amar.
BUSCÁNDOME EN TUS SUEÑOS…
BUSCÁNDOME EN TUS SUEÑOS…
Recorro minuciosamente
el laberinto de tus sueños.
Busco mi presencia.
Estás dormida.
No me encuentro.
Sé que estoy,
así me lo has jurado,
mil y una vez.
Veo otros,
comparables, casi idénticos,
mas no me reconozco.
Me miran.
Suena el despertador
te estremeces.
Salgo.
Mañana me seguiré buscando
Recorro minuciosamente
el laberinto de tus sueños.
Busco mi presencia.
Estás dormida.
No me encuentro.
Sé que estoy,
así me lo has jurado,
mil y una vez.
Veo otros,
comparables, casi idénticos,
mas no me reconozco.
Me miran.
Suena el despertador
te estremeces.
Salgo.
Mañana me seguiré buscando
¿QUÉ HE DE HACER?
¿QUÉ HE DE HACER?
Y ahora que el vacío me ahoga,
y tus pasos no volveré a oír,
cuando alguien me interroga
finjo que soy feliz.
Y me rodea tu esencia,
y vaciado por dentro estoy;
añorando tu presencia
allá por donde voy.
Y no puedo aceptar
que de verdad te he perdido
y me pongo a balbucear
haciendo como que no te has ido.
Y dura algunos momentos
Y casi consigo engañarme.
Reposan mis sentimientos
y dejo de martirizarme.
Y hasta algo de felicidad,
que imploro tener derecho,
baña mi reciente orfandad
así hasta que llego al lecho.
Donde el silencio es el dueño
y me dice sin cesar
que tu cuerpo y el mío en el sueño
no se volverán a enredar.
Y me pregunto qué he de hacer
para volverte a tener,
y me vuelvas a querer
como me quisiste ayer.
Y ahora que el vacío me ahoga,
y tus pasos no volveré a oír,
cuando alguien me interroga
finjo que soy feliz.
Y me rodea tu esencia,
y vaciado por dentro estoy;
añorando tu presencia
allá por donde voy.
Y no puedo aceptar
que de verdad te he perdido
y me pongo a balbucear
haciendo como que no te has ido.
Y dura algunos momentos
Y casi consigo engañarme.
Reposan mis sentimientos
y dejo de martirizarme.
Y hasta algo de felicidad,
que imploro tener derecho,
baña mi reciente orfandad
así hasta que llego al lecho.
Donde el silencio es el dueño
y me dice sin cesar
que tu cuerpo y el mío en el sueño
no se volverán a enredar.
Y me pregunto qué he de hacer
para volverte a tener,
y me vuelvas a querer
como me quisiste ayer.
¿POR QUÉ NO ME ENTIENDEN?
¿POR QUÉ NO ME ENTIENDEN?
Por qué nadie me entiende,
cuando sin figurar triste,
les digo que ya nunca más,
tú estarás a mi lado.
Que en otros lejanos pagos,
encontraste de nuevo el amor.
Que allá, de nuevo reíste.
Que entre otros brazos,
el gozo a tu rostro volvió.
Y aunque me come el dolor
y por dentro ahogo el llanto
créeme mi amor,
no te guardo rencor.
Pues de verdad te amé
y si feliz no pude hacerte
y con ello soy aciago
por qué he de condenarte
a estar siempre a mi lado,
a tí,
a quien tanto quise.
Por qué nadie me entiende,
cuando sin figurar triste,
les digo que ya nunca más,
tú estarás a mi lado.
Que en otros lejanos pagos,
encontraste de nuevo el amor.
Que allá, de nuevo reíste.
Que entre otros brazos,
el gozo a tu rostro volvió.
Y aunque me come el dolor
y por dentro ahogo el llanto
créeme mi amor,
no te guardo rencor.
Pues de verdad te amé
y si feliz no pude hacerte
y con ello soy aciago
por qué he de condenarte
a estar siempre a mi lado,
a tí,
a quien tanto quise.
VUELVE A MÍ
VUELVE A MÍ
Aún hoy, que en la cercana foresta,
más de mil veces la hoja cambió,
a entender lo que ocurrió.
ahogada en dudas,
mi razón se apresta.
Te fuiste, sin siquiera mirar atrás,
y yo, que tu ausencia creí conllevar
desde que de mi vida huiste,
trato en vano
tu hueco llenar.
Vaga mi mente sin rumbo,
sin sentido mi vida flota,
todo mi yo te añora.
Regresa al que fué tu mundo
remienda mi vida rota,
vuelve amor a quien aún te adora
Aún hoy, que en la cercana foresta,
más de mil veces la hoja cambió,
a entender lo que ocurrió.
ahogada en dudas,
mi razón se apresta.
Te fuiste, sin siquiera mirar atrás,
y yo, que tu ausencia creí conllevar
desde que de mi vida huiste,
trato en vano
tu hueco llenar.
Vaga mi mente sin rumbo,
sin sentido mi vida flota,
todo mi yo te añora.
Regresa al que fué tu mundo
remienda mi vida rota,
vuelve amor a quien aún te adora
LA PALABRA EN RETIRADA
LA PALABRA EN RETIRADA
Llamaste a mi puerta,
huérfana de semblante.
Y desordenado como estaba,
me lo dijiste,
me lo derramaste, diría.
Bien, veamos,
intenté,
(ganando tiempo)
y si fuera posible,
aclarar mis sentimientos.
Tantas veces,
ignorados,
vapuleados,
así que
hice como que no entendía.
No fué fácil lo admito,
mas de tus labios
esas ansiadas palabras
oir de nuevo quería…
y te forcé a repetir.
En mala hora lo haría.
las vi partir en retirada,
cuando los míos,
decir que sí querían.
Llamaste a mi puerta,
huérfana de semblante.
Y desordenado como estaba,
me lo dijiste,
me lo derramaste, diría.
Bien, veamos,
intenté,
(ganando tiempo)
y si fuera posible,
aclarar mis sentimientos.
Tantas veces,
ignorados,
vapuleados,
así que
hice como que no entendía.
No fué fácil lo admito,
mas de tus labios
esas ansiadas palabras
oir de nuevo quería…
y te forcé a repetir.
En mala hora lo haría.
las vi partir en retirada,
cuando los míos,
decir que sí querían.
TAN PRONTO LA MAR ME LLEVE
TAN PRONTO LA MAR ME LLEVE
Caballito que por la mar galopas
con la crin peinando olas
dile que deje de penar
que no volverá a estar sola.
Que por más que quise
no logré,
de ella,
desenamorar
Háblale que,
tan pronto la mar me lleve
a su lado volveré a estar
para no abandonarla más.
Caballito que por la mar galopas
con la crin peinando olas
dile que deje de penar
que no volverá a estar sola.
Que por más que quise
no logré,
de ella,
desenamorar
Háblale que,
tan pronto la mar me lleve
a su lado volveré a estar
para no abandonarla más.
CELOS
CELOS
Y hoy que, una vez más,
de qué tengo celos
me preguntas.
De nuevo te diré que…
tengo celos
…del aire, que te rodea,
…del mar, cuando en él te bañas;
…de la seda, que tu piel roza;
…de los ojos, que te miran;
…de la brisa, que te acaricia;
…de la flor, que en tu pecho anida.
Y por encima de todo…
…de aquel,
que antes que yo
te amó.
Y al decirme que te vas
aunque me juras,
que no para siempre,
no puedo reprimir un temblor
del miedo que mi cuerpo siente.
Y hoy que, una vez más,
de qué tengo celos
me preguntas.
De nuevo te diré que…
tengo celos
…del aire, que te rodea,
…del mar, cuando en él te bañas;
…de la seda, que tu piel roza;
…de los ojos, que te miran;
…de la brisa, que te acaricia;
…de la flor, que en tu pecho anida.
Y por encima de todo…
…de aquel,
que antes que yo
te amó.
Y al decirme que te vas
aunque me juras,
que no para siempre,
no puedo reprimir un temblor
del miedo que mi cuerpo siente.
E INSISTEN
E INSISTEN
E insisten,
-¡El amor es bueno!
-¡Es hermoso!
-¡Nos tenemos que amar más!
-¡Ah si hubiera más amor!
-El mundo sería mejor…
Bla,
Bla,
Bla
Y me pregunto:
¿De qué amor hablan?
(cuando hablan de amor)
Y parece preciso
alguna aclaración.
Dado que:
por amor a la Patria… propia
se arman ejércitos,
se arrasan ciudades,
se calcinan pueblos.
Por amor a la Cruz….propia
se elimina a los diferentes,
se destruyen culturas,
se tortura.
Por amor a una Bandera... propia
se jura matar
se encarcela
se ajusticia.
Entonces,
¿de qué amor hablan?
(cuando hablan de amor)
¿Será lo propio?
lo que pervierte,
lo que le envenena,
lo que le infecta.
Insisto,
parece preciso
alguna aclaración.
E insisten,
-¡El amor es bueno!
-¡Es hermoso!
-¡Nos tenemos que amar más!
-¡Ah si hubiera más amor!
-El mundo sería mejor…
Bla,
Bla,
Bla
Y me pregunto:
¿De qué amor hablan?
(cuando hablan de amor)
Y parece preciso
alguna aclaración.
Dado que:
por amor a la Patria… propia
se arman ejércitos,
se arrasan ciudades,
se calcinan pueblos.
Por amor a la Cruz….propia
se elimina a los diferentes,
se destruyen culturas,
se tortura.
Por amor a una Bandera... propia
se jura matar
se encarcela
se ajusticia.
Entonces,
¿de qué amor hablan?
(cuando hablan de amor)
¿Será lo propio?
lo que pervierte,
lo que le envenena,
lo que le infecta.
Insisto,
parece preciso
alguna aclaración.
NADA PODÍA SER YA CAMBIADO
NADA PODÍA SER YA CAMBIADO
Al fin llegó a la convicción,
profunda, meditada,
personalmente sufrida,
que ya nada podía ser
ni cambiado,
ni corregido
ni enmendado
con huecas palabras.
Si acaso,
camuflado,
disfrazado,
disimulado,.
de piel, de color, de apariencia.
Envoltorios en suma que,
de mil diferentes formas,
esconden el mismo sustancial.
Todos aquellos verbos,
que podían hacen
que las cosas mutasen,
habían sido ya,
(sin éxito)
pregonados.
Abortando el último intento
arrojó lejos,
pluma y papel,
quedando absorto
observando,
lo único que,
viejo y nuevo a la vez,
la tierra le ofrecía:
El resurgir de un nuevo día.
Al fin llegó a la convicción,
profunda, meditada,
personalmente sufrida,
que ya nada podía ser
ni cambiado,
ni corregido
ni enmendado
con huecas palabras.
Si acaso,
camuflado,
disfrazado,
disimulado,.
de piel, de color, de apariencia.
Envoltorios en suma que,
de mil diferentes formas,
esconden el mismo sustancial.
Todos aquellos verbos,
que podían hacen
que las cosas mutasen,
habían sido ya,
(sin éxito)
pregonados.
Abortando el último intento
arrojó lejos,
pluma y papel,
quedando absorto
observando,
lo único que,
viejo y nuevo a la vez,
la tierra le ofrecía:
El resurgir de un nuevo día.
DESENCUENTRO
DESENCUENTRO
La vió partir,
apresurada y resuelta.
-No volveremos a ser dos.
-Se acabó,
le dijo.
-El aire que compartimos,
se vició para siempre,
le espetó.
Y él,
fingiendo,
(sólo lo justo)
dolor,
intentó retenerla.
-Mi amor
-¿Por qué ya no puede ser,
que me vuelvas a querer
como me quisiste ayer?
-La primavera volverá a ser mía
-Sólo mía,
gritó ella.
Y él,
con un punto de malicia,
y mucha inquietud, preguntó:
-¿Vas a volver en verano?
La vió partir,
apresurada y resuelta.
-No volveremos a ser dos.
-Se acabó,
le dijo.
-El aire que compartimos,
se vició para siempre,
le espetó.
Y él,
fingiendo,
(sólo lo justo)
dolor,
intentó retenerla.
-Mi amor
-¿Por qué ya no puede ser,
que me vuelvas a querer
como me quisiste ayer?
-La primavera volverá a ser mía
-Sólo mía,
gritó ella.
Y él,
con un punto de malicia,
y mucha inquietud, preguntó:
-¿Vas a volver en verano?
VIDAS PARALELAS
VIDAS PARALELAS
Y él le dijo:
-¿Sabes? sería capaz de separar esas dos
montañas, para que entre el mar y te
bese.
Y ella le dijo:
-Con que me traigas un poco de agua me
basta.
Y él le dijo:
-¿Sabes? Sería capaz de mover las nubes
para que el viento peinara tus cabellos.
Y ella le dijo:
-Con que me traigas una goma es suficiente.
Y él le dijo:
-¿Sabes? apagaría el Sol para que no
dañara tus ojos.
Y ella le dijo:
-Mi amor, abre el parasol y déjame ver el
mar,
Y él le dijo:
-¿Sabes? Daría mi vida para salvar la
tuya.
-Y ella le dijo:
-Me muero cariño, haz algo por mí.
Y él le dijo:
-¿Sabes? sería capaz de separar esas dos
montañas, para que entre el mar y te
bese.
Y ella le dijo:
-Con que me traigas un poco de agua me
basta.
Y él le dijo:
-¿Sabes? Sería capaz de mover las nubes
para que el viento peinara tus cabellos.
Y ella le dijo:
-Con que me traigas una goma es suficiente.
Y él le dijo:
-¿Sabes? apagaría el Sol para que no
dañara tus ojos.
Y ella le dijo:
-Mi amor, abre el parasol y déjame ver el
mar,
Y él le dijo:
-¿Sabes? Daría mi vida para salvar la
tuya.
-Y ella le dijo:
-Me muero cariño, haz algo por mí.
(PORQUE TÚ TAMBIÉN ME QUIERES)
(PORQUE TÚ TAMBIÉN ME QUIERES)
Si me quisieras preguntar,
qué es lo que por tí siento,
adoraría contestar,
cual alquimista malabar,
con mil palabras y un ciento.
Y me dispongo a inventar,
nuevos vocablos de amores.
Y dejo a mí corazón hablar,
que, con su rítmico pulsar
atenúe mis temores…
De que no sepa expresar,
lo que,
tú para mí,
eres.
Pues sólo puedo expresar
lo feliz que creo estar,
porque tú...
también me quieres.
Si me quisieras preguntar,
qué es lo que por tí siento,
adoraría contestar,
cual alquimista malabar,
con mil palabras y un ciento.
Y me dispongo a inventar,
nuevos vocablos de amores.
Y dejo a mí corazón hablar,
que, con su rítmico pulsar
atenúe mis temores…
De que no sepa expresar,
lo que,
tú para mí,
eres.
Pues sólo puedo expresar
lo feliz que creo estar,
porque tú...
también me quieres.
CAYÓ LA NOCHE
CAYÓ LA NOCHE
Al fin, suave, callada,
se adueñó la noche
de los amantes.
Sin aliento,
extenuados quedaron,
enlazados.
Hablaban sus ojos
cuando sus labios se unían
murmuraban sus bocas
cuando aquellos dormían
Y en estas…
llegó la Luna y,
con tinta plateada,
tomó firma notariada,
de lo que aquella noche
los dos se jurarían.
Y mientras,
del Rey de la Luz,
huía,
la última promesa,
que los amantes se harían,
la Dama de la Noche,
consiguió anotar;
-¿en qué piensas?
-en nada, le contesto,
porque la verdad,
no sé como explicárselo.
Al fin, suave, callada,
se adueñó la noche
de los amantes.
Sin aliento,
extenuados quedaron,
enlazados.
Hablaban sus ojos
cuando sus labios se unían
murmuraban sus bocas
cuando aquellos dormían
Y en estas…
llegó la Luna y,
con tinta plateada,
tomó firma notariada,
de lo que aquella noche
los dos se jurarían.
Y mientras,
del Rey de la Luz,
huía,
la última promesa,
que los amantes se harían,
la Dama de la Noche,
consiguió anotar;
-¿en qué piensas?
-en nada, le contesto,
porque la verdad,
no sé como explicárselo.
ES EN TÍ
ES EN TÍ
Es en tí, amor,
en quien pienso,
cuando me desvelo.
Y me seduce
que nadie sepa,
sólo yo,
lo que en tu interior
guardas.
Y me fascina,
que nadie conozca,
sólo yo
la bondad de tu alma.
Y me enamora,
que nadie pruebe,
sólo yo,
el sabor de tus besos.
Es en tí, amor,
en quien pienso
cuando escribo
estos versos.
Es en tí, amor,
en quien pienso,
cuando me desvelo.
Y me seduce
que nadie sepa,
sólo yo,
lo que en tu interior
guardas.
Y me fascina,
que nadie conozca,
sólo yo
la bondad de tu alma.
Y me enamora,
que nadie pruebe,
sólo yo,
el sabor de tus besos.
Es en tí, amor,
en quien pienso
cuando escribo
estos versos.
¿CÓMO PUEDO DECIR…TE QUIERO?
¿CÓMO PUEDO DECIR…TE QUIERO?
Escribo, tacho y anoto,
cual escriba ignoto,
sustantivos, adjetivos.
Y algún verbo tal vez…
una y otra vez.
Y espero y desespero,
al no ser hallada,
la palabra que quiero,
justa,
exacta,
apropiada.
Y temo que tenga
que recurrir,
a la gastada y
abusada,
palabra, que desde
que el hombre
nació para morir,
comenzó a decir
o sea:
¡Te quiero!
Y espero un poco a ver,
si algún inspirado vate
inventa la que quiero
a tí dedicarte.
Mas clarea el horizonte,
con el Sol y la mar,
mirándose frente a frente.
Y antes de verte partir…
Sólo me viene el decir,
espero sea suficiente,
sin tí, mi amor,
no sabré vivir.
Escribo, tacho y anoto,
cual escriba ignoto,
sustantivos, adjetivos.
Y algún verbo tal vez…
una y otra vez.
Y espero y desespero,
al no ser hallada,
la palabra que quiero,
justa,
exacta,
apropiada.
Y temo que tenga
que recurrir,
a la gastada y
abusada,
palabra, que desde
que el hombre
nació para morir,
comenzó a decir
o sea:
¡Te quiero!
Y espero un poco a ver,
si algún inspirado vate
inventa la que quiero
a tí dedicarte.
Mas clarea el horizonte,
con el Sol y la mar,
mirándose frente a frente.
Y antes de verte partir…
Sólo me viene el decir,
espero sea suficiente,
sin tí, mi amor,
no sabré vivir.
AMOR TARDÍO
AMOR TARDÍO
Sin razón nuestro hombre pensaba,
que su pobre corazón, ya cansado,
reseco, más que seco estaba,
para nuevos lances de enamorado.
Pero... ¡mire Vd. por dónde!
el hombre casi nunca atina
y una sorpresa para él esconde
la vida, al volver la esquina.
Aunque el río obediente bajaba
casi ya a cumplir su sino,
hermosa dama le preparaba
el siempre juguetón destino.
Les bastó un largo mirar
un mohín y dos guiños
para ponerse a jugar
tal que si fueran niños.
Aquellas aguas amansadas,
que al mar iban llegando,
encontraron saltos y cascadas,
que llenos de amor sortearon..
Y el incrédulo caballero,
en temas del corazón,
llegó a la conclusión,
después de corto pensar,
que ni edad ni estado ni razón…
Si el amor te toca,
ábrele la puerta…
y déjale entrar.
Sin razón nuestro hombre pensaba,
que su pobre corazón, ya cansado,
reseco, más que seco estaba,
para nuevos lances de enamorado.
Pero... ¡mire Vd. por dónde!
el hombre casi nunca atina
y una sorpresa para él esconde
la vida, al volver la esquina.
Aunque el río obediente bajaba
casi ya a cumplir su sino,
hermosa dama le preparaba
el siempre juguetón destino.
Les bastó un largo mirar
un mohín y dos guiños
para ponerse a jugar
tal que si fueran niños.
Aquellas aguas amansadas,
que al mar iban llegando,
encontraron saltos y cascadas,
que llenos de amor sortearon..
Y el incrédulo caballero,
en temas del corazón,
llegó a la conclusión,
después de corto pensar,
que ni edad ni estado ni razón…
Si el amor te toca,
ábrele la puerta…
y déjale entrar.
SIN PALABRAS
SIN PALABRAS
No quiero hablar
de lo que siento,
(por tí).
Me niego,
me vienen, casi un millón
de palabras
(apropiadas),
para expresarlo;
mas todas
fueron ya usadas
por otros amantes,
(ni tú ni yo)
Contaminadas,
por otro amor,
(no el nuestro)
Infectadas,
por otros momentos,
(no vividos)
Palabras,
ajadas,
ya marchitadas,
(que otros dijeron)
Muchas ya repudiadas.
Por eso,
cansado de buscar,
(y no hallar)
palabras vírgenes,
no pronunciadas,
que,
(mínimamente)
pudieran expresar
lo que siento,
(por tí)
te miro a los ojos,
me veo en ellos,
y desde allí
(cerca de tu corazón)
en silencio, quiero
hacerte sentir
el calor de mi amor.
No quiero hablar
de lo que siento,
(por tí).
Me niego,
me vienen, casi un millón
de palabras
(apropiadas),
para expresarlo;
mas todas
fueron ya usadas
por otros amantes,
(ni tú ni yo)
Contaminadas,
por otro amor,
(no el nuestro)
Infectadas,
por otros momentos,
(no vividos)
Palabras,
ajadas,
ya marchitadas,
(que otros dijeron)
Muchas ya repudiadas.
Por eso,
cansado de buscar,
(y no hallar)
palabras vírgenes,
no pronunciadas,
que,
(mínimamente)
pudieran expresar
lo que siento,
(por tí)
te miro a los ojos,
me veo en ellos,
y desde allí
(cerca de tu corazón)
en silencio, quiero
hacerte sentir
el calor de mi amor.
¿VERDAD O SUEÑO?
¿VERDAD O SUEÑO?
La Luna,
con nocturna alevosía,
pinta de plata el río.
Las estrellas
huyen para no verle;
no quieren ser testigos
de su desvarío.
Abajo, desalentado
anda y desanda el camino,
el que se piensa enamorado.
Busca, sin hallar,
el mismo llano
que oyó sus risas;
el árbol cómplice
que los cobijó.
Mas una y otra vez,
se le presenta la duda,
¿Fue real o lo soñó?.
Y, casi desalentado,
ventea la brisa
que los estremeció;
el aroma
que los prendó.
Y la duda le asalta de nuevo:
¿Fue real o lo soñó?
Y jura, ya al amanecer,
no parar hasta saber,
el lugar donde ocurrió
(si llegó a suceder)
lo que en su mente anidó.
La Luna,
con nocturna alevosía,
pinta de plata el río.
Las estrellas
huyen para no verle;
no quieren ser testigos
de su desvarío.
Abajo, desalentado
anda y desanda el camino,
el que se piensa enamorado.
Busca, sin hallar,
el mismo llano
que oyó sus risas;
el árbol cómplice
que los cobijó.
Mas una y otra vez,
se le presenta la duda,
¿Fue real o lo soñó?.
Y, casi desalentado,
ventea la brisa
que los estremeció;
el aroma
que los prendó.
Y la duda le asalta de nuevo:
¿Fue real o lo soñó?
Y jura, ya al amanecer,
no parar hasta saber,
el lugar donde ocurrió
(si llegó a suceder)
lo que en su mente anidó.
AMOR PROHIBIDO
AMOR PROHIBIDO
Lo que en nosotros surgía,
tal que intenta la roca al mar,
los dos quisimos parar.
Mas vano intento sería.
La ola bajaba y subía,
de nuestro deseo sin par.
y en una hermosa pleamar,
te dije que te quería.
¡Amor prohibido!, clamaron,
a lo que juntos urdimos,
pues hería la Ley de Dios.
A los que nos difamaron…
¿qué pecado cometimos,
estando de acuerdo
tu y yo?
Lo que en nosotros surgía,
tal que intenta la roca al mar,
los dos quisimos parar.
Mas vano intento sería.
La ola bajaba y subía,
de nuestro deseo sin par.
y en una hermosa pleamar,
te dije que te quería.
¡Amor prohibido!, clamaron,
a lo que juntos urdimos,
pues hería la Ley de Dios.
A los que nos difamaron…
¿qué pecado cometimos,
estando de acuerdo
tu y yo?
Lo que en nosotros surgía,
tal que intenta la roca al mar,
los dos quisimos parar.
Mas vano intento sería.
La ola bajaba y subía,
de nuestro deseo sin par.
y en una hermosa pleamar,
te dije que te quería.
¡Amor prohibido!, clamaron,
a lo que juntos urdimos,
pues hería la Ley de Dios.
A los que nos difamaron…
¿qué pecado cometimos,
estando de acuerdo
tu y yo?
Lo que en nosotros surgía,
tal que intenta la roca al mar,
los dos quisimos parar.
Mas vano intento sería.
La ola bajaba y subía,
de nuestro deseo sin par.
y en una hermosa pleamar,
te dije que te quería.
¡Amor prohibido!, clamaron,
a lo que juntos urdimos,
pues hería la Ley de Dios.
A los que nos difamaron…
¿qué pecado cometimos,
estando de acuerdo
tu y yo?
SÉ ESPERAR
SÉ ESPERAR
Sé esperar,
sé que, en algún lugar,
estás.
Lejano, quizás vecino.
Me desconoces.
Mas,
cuando nos junte el azar,
te diré quién soy.
Te he imaginado
¡tantas veces!
a mi lado,
que reconoceré
tu cuerpo,
tu calor,
tu risa.
Y probaremos los besos.
Y nos fundiremos.
Porque será todo tan sencillo…
Parecerá, simplemente,
que por un tiempo,
habías huido,
y de nuevo volvías a mí.
Mientras…
te espero.
Sé esperar,
sé que, en algún lugar,
estás.
Lejano, quizás vecino.
Me desconoces.
Mas,
cuando nos junte el azar,
te diré quién soy.
Te he imaginado
¡tantas veces!
a mi lado,
que reconoceré
tu cuerpo,
tu calor,
tu risa.
Y probaremos los besos.
Y nos fundiremos.
Porque será todo tan sencillo…
Parecerá, simplemente,
que por un tiempo,
habías huido,
y de nuevo volvías a mí.
Mientras…
te espero.
SI SE ME PERMITIERA…
SI SE ME PERMITIERA…
Si se me permitiera
ser otra cosa,
diferente de lo que soy.
Mirarme con detenimiento
y no reconocerme.
Ver a un extraño,
observándome con curiosidad,
en el espejo,
huérfano de plata.
Optaría por ser
un rayo…
Láser... X,
¡igual da!
que me permitiera
penetrar en tí.
Atravesar,
analizar,
palmo a palmo,
con sumo tacto,
tu interior.
Conocer
los recónditos secretos,
que conforman tu ser.
Único,
Inasequible.
Que tanto me ha perturbado.
Si se me permitiera
ser otra cosa,
diferente de lo que soy.
Mirarme con detenimiento
y no reconocerme.
Ver a un extraño,
observándome con curiosidad,
en el espejo,
huérfano de plata.
Optaría por ser
un rayo…
Láser... X,
¡igual da!
que me permitiera
penetrar en tí.
Atravesar,
analizar,
palmo a palmo,
con sumo tacto,
tu interior.
Conocer
los recónditos secretos,
que conforman tu ser.
Único,
Inasequible.
Que tanto me ha perturbado.
HUNDIÉNDOME EN TI
HUNDIÉNDOME EN TI
Como un Ahab sin destino,
voy buscando mi perdición.
Son tus ojos mi maldición,
y hundirme en ellos mi sino.
Busco en tu piel mi camino,
con agitada ensoñación.
Examinando con deleitación,
simas cual docto marino.
Fortuna me habrá de guiar
en esta obstinada tarea
de conseguirte para mí.
Pues no puedo ni imaginar
que alguien, no yo, te vea,
desnuda, como yo te vi.
Como un Ahab sin destino,
voy buscando mi perdición.
Son tus ojos mi maldición,
y hundirme en ellos mi sino.
Busco en tu piel mi camino,
con agitada ensoñación.
Examinando con deleitación,
simas cual docto marino.
Fortuna me habrá de guiar
en esta obstinada tarea
de conseguirte para mí.
Pues no puedo ni imaginar
que alguien, no yo, te vea,
desnuda, como yo te vi.
sábado, 14 de mayo de 2011
MEJOR CALLAR
MEJOR CALLAR
Y qué decir
de lo que siento
cuando te acercas a mí,
a esa distancia definitiva,
donde las palabras
ya no encuentran salida y
sólo espero de ti
tus besos.
Y qué decir
de lo que siento
cuando a través de tu cabello y,
tras gozosa batalla, veo,
aunque de noche sea,
el sol más bello brillar
Y qué decir,
de lo que siento, cuando
a mí acoplada,
en ondulado reposo,
protejo
el vaivén de tu cuerpo.
Qué decir pues
cuando vuelvo en mí;
mejor callar.
miércoles, 4 de mayo de 2011
VIDAS PARALELAS
Y él le dijo:
-¿Sabes? sería capaz de separar esas dos
montañas, para que entre el mar y te bese.
Y ella le dijo:
-Con que me traigas un poco de agua me
basta.
Y él le dijo:
-¿Sabes? Sería capaz de mover las nubes
para que el viento peinara tus cabellos.
Y ella le dijo:
-Con que me traigas una goma es suficiente
Y él le dijo:
-¿Sabes? apagaría el Sol para que no
dañara tus ojos.
Y ella le dijo:
-Mi amor, abre el parasol y déjame ver el
mar,
Y él le dijo:
-¿Sabes? Daría mi vida para salvar la
tuya.
-Y ella le dijo:
-Me muero cariño, haz algo por mí. VIDAS PARALELAS
(PORQUE TÚ TAMBIÉN ME QUIERES)
(PORQUE TÚ TAMBIÉN ME QUIERES)
Si me quisieras preguntar,
qué es lo que por tí siento,
adoraría contestar,
cual alquimista malabar,
con mil palabras y un ciento.
Y me dispongo a inventar,
nuevos vocablos de amores.
Y dejo a mí corazón hablar,
que, con su rítmico pulsar
atenúe mis temores…
De que no sepa expresar,
lo que,
tú para mí,
eres.
Pues sólo puedo expresar
lo feliz que creo estar,
porque tú...
también me quieres.
¿EN QUÉ PIENSAS?
¿EN QUÉ PIENSAS?
Ha salido de la ducha.
Pelo mojado,
oliendo a flores.
Su piel salpicada de gotas.
Toalla minúscula que,
descuidadamente anudada,
(a la cintura)
juega al escondite,
con su bello secreto.
Sentado en mi sillón,
haciendo que leía,
he ido espiando,
los movimientos,
las posturas,
que sus manos,
en la húmeda piel,
iban dibujando.
Colinas, valles, rincones,
tan ansiados, tan deseados y…
tan añorados por mí.
Mientras
cepilla su larga melena
se acerca a mí,
me besa,
y me pregunta:
-¿en qué piensas?
-en nada, le contesto,
porque la verdad,
no sé como explicárselo.
CAYÓ LA NOCHE
CAYÓ LA NOCHE
Al fin, suave, callada,
se adueñó la noche
de los amantes.
Sin aliento,
extenuados quedaron,
enlazados.
Hablaban sus ojos
cuando sus labios se unían
murmuraban sus bocas
cuando aquellos dormían
Y en estas…
llegó la Luna y,
con tinta plateada,
tomó firma notariada,
de lo que aquella noche
los dos se jurarían.
Y mientras,
del Rey de la Luz,
huía,
la última promesa,
que los amantes se harían,
la Dama de la Noche,
consiguió anotar;
-Tú y yo, amor mío,
siempre,
¡nos hemos de amar!
ES EN TÍ
ES EN TÍ
Es en tí, amor,
en quien pienso,
cuando me desvelo.
Y me seduce
que nadie sepa,
sólo yo,
lo que en tu interior
guardas.
Y me fascina,
que nadie conozca,
sólo yo
la bondad de tu alma.
Y me enamora,
que nadie pruebe,
sólo yo,
el sabor de tus besos.
Es en tí, amor,
en quien pienso
cuando escribo
estos versos.
¿CÓMO PUEDO DECIR…TE QUIERO?
¿CÓMO PUEDO DECIR…TE QUIERO?
Escribo, tacho y anoto,
cual escriba ignoto,
sustantivos, adjetivos.
Y algún verbo tal vez…
una y otra vez.
Y espero y desespero,
al no ser hallada,
la palabra que quiero,
justa,
exacta,
apropiada.
Y temo que tenga
que recurrir,
a la gastada y
abusada,
palabra, que desde
que el hombre
nació para morir,
comenzó a decir
o sea:
¡Te quiero!
Y espero un poco a ver,
si algún inspirado vate
inventa la que quiero
a tí dedicarte.
Mas clarea el horizonte,
con el Sol y la mar,
mirándose frente a frente.
Y antes de verte partir…
Sólo me viene el decir,
espero sea suficiente,
sin tí, mi amor,
no sabré vivir.
AMOR TARDÍO
AMOR TARDÍO
Sin razón nuestro hombre pensaba,
que su pobre corazón, ya cansado,
reseco, más que seco estaba,
para nuevos lances de enamorado.
Pero... ¡mire Vd. por dónde!
el hombre casi nunca atina
y una sorpresa para él esconde
la vida, al volver la esquina.
Aunque el río obediente bajaba
casi ya a cumplir su sino,
hermosa dama le preparaba
el siempre juguetón destino.
Les bastó un largo mirar
un mohín y dos guiños
para ponerse a jugar
tal que si fueran niños.
Aquellas aguas amansadas,
que al mar iban llegando,
encontraron saltos y cascadas,
que llenos de amor sortearon..
Y el incrédulo caballero,
en temas del corazón,
llegó a la conclusión,
después de corto pensar,
que ni edad ni estado ni razón…
Si el amor te toca,
ábrele la puerta…
y déjale entrar.
SIN PALABRAS
SIN PALABRAS
No quiero hablar
de lo que siento,
(por tí).
Me niego,
me vienen, casi un millón
de palabras
(apropiadas),
para expresarlo;
mas todas
fueron ya usadas
por otros amantes,
(ni tú ni yo)
Contaminadas,
por otro amor,
(no el nuestro)
Infectadas,
por otros momentos,
(no vividos)
Palabras,
ajadas,
ya marchitadas,
(que otros dijeron)
Muchas ya repudiadas.
Por eso,
cansado de buscar,
(y no hallar)
palabras vírgenes,
no pronunciadas,
que,
(mínimamente)
pudieran expresar
lo que siento,
(por tí)
te miro a los ojos,
me veo en ellos,
y desde allí
(cerca de tu corazón)
en silencio, quiero
hacerte sentir
el calor de mi amor.
¿VERDAD O SUEÑO?
¿VERDAD O SUEÑO?
La Luna,
con nocturna alevosía,
pinta de plata el río.
Las estrellas
huyen para no verle;
no quieren ser testigos
de su desvarío.
Abajo, desalentado
anda y desanda el camino,
el que se piensa enamorado.
Busca, sin hallar,
el mismo llano
que oyó sus risas;
el árbol cómplice
que los cobijó.
Mas una y otra vez,
se le presenta la duda,
¿Fue real o lo soñó?.
Y, casi desalentado,
ventea la brisa
que los estremeció;
el aroma
que los prendó.
Y la duda le asalta de nuevo:
¿Fue real o lo soñó?
Y jura, ya al amanecer,
no parar hasta saber,
el lugar donde ocurrió
(si llegó a suceder)
lo que en su mente anidó.
AMOR PROHIBIDO
AMOR PROHIBIDO
Lo que en nosotros surgía,
tal que intenta la roca al mar,
los dos quisimos parar.
Mas vano intento sería.
La ola bajaba y subía,
de nuestro deseo sin par.
y en una hermosa pleamar,
te dije que te quería.
¡Amor prohibido!, clamaron,
a lo que juntos urdimos,
pues hería la Ley de Dios.
A los que nos difamaron…
¿qué pecado cometimos,
estando de acuerdo
tu y yo?
SÉ ESPERAR
SÉ ESPERAR
Sé esperar,
sé que, en algún lugar,
estás.
Lejano, quizás vecino.
Me desconoces.
Mas,
cuando nos junte el azar,
te diré quién soy.
Te he imaginado
¡tantas veces!
a mi lado,
que reconoceré
tu cuerpo,
tu calor,
tu risa.
Y probaremos los besos.
Y nos fundiremos.
Porque será todo tan sencillo…
Parecerá, simplemente,
que por un tiempo,
habías huido,
y de nuevo volvías a mí.
Mientras…
te espero.
SI SE ME PERMITIERA…
SI SE ME PERMITIERA…
Si se me permitiera
ser otra cosa,
diferente de lo que soy.
Mirarme con detenimiento
y no reconocerme.
Ver a un extraño,
observándome con curiosidad,
en el espejo,
huérfano de plata.
Optaría por ser
un rayo…
Láser... X,
¡igual da!
que me permitiera
penetrar en tí.
Atravesar,
analizar,
palmo a palmo,
con sumo tacto,
tu interior.
Conocer
los recónditos secretos,
que conforman tu ser.
Único,
Inasequible.
Que tanto me ha perturbado.
HUNDIÉNDOME EN TI
HUNDIÉNDOME EN TI
Como un Ahab sin destino,
voy buscando mi perdición.
Son tus ojos mi maldición,
y hundirme en ellos mi sino.
Busco en tu piel mi camino,
con agitada ensoñación.
Examinando con deleitación,
simas cual docto marino.
Fortuna me habrá de guiar
en esta obstinada tarea
de conseguirte para mí.
Pues no puedo ni imaginar
que alguien, no yo, te vea,
desnuda, como yo te vi.
HOY SOY FELIZ
HOY SOY FELIZ
Con la obstinación
con que,
miles de gotas de agua,
horadan la piedra inmortal,
el viento
deshace la imponente montaña,
y la mar
disuelve el acantilado.
Al fín, hoy,
a su igual,
imperturbable,
estoica,
obsesivamente,
he llegado
hasta el núcleo líquido
de tu ser
donde el magma de tu amor
reposa.
Hoy soy feliz.
lunes, 2 de mayo de 2011
PREFIERO MI AYER
PREFIERO MI AYER
¡Hay que vivir el hoy!
oigo por todos lados.
¡Qué manía de vivir el presente!
Aborrezco mí hoy.
El hoy que me ha tocado vivir.
Mi presente no me gusta;
lo detesto:
es feo,
gris,
vacío.
Por donde miro
veo tristura,
sinsentido,
si, acaso, alguna risa…
falsa por supuesto.
Locos,
como caballos ciegos,
corren las gentes en busca de
conquistas:
la Felicidad, el Amor…
otros imposibles.
Si los tuvieran enfrente,
no los reconocerían,
no sabrían a qué saben,
ni qué hacer luego con ellos.
Pasarían de largo.
Pero… no paran de correr,
de un lado para otro,
en su busca.
Por eso yo….
prefiero mí ayer.
Y transito,
por los amaneceres que me restan
en él instalado.
Seguro,
confiado.
Disfrutando de tanto
que llevo conmigo.
Muy feliz, por cierto.
¡Hay que vivir el hoy!
oigo por todos lados.
¡Qué manía de vivir el presente!
Aborrezco mí hoy.
El hoy que me ha tocado vivir.
Mi presente no me gusta;
lo detesto:
es feo,
gris,
vacío.
Por donde miro
veo tristura,
sinsentido,
si, acaso, alguna risa…
falsa por supuesto.
Locos,
como caballos ciegos,
corren las gentes en busca de
conquistas:
la Felicidad, el Amor…
otros imposibles.
Si los tuvieran enfrente,
no los reconocerían,
no sabrían a qué saben,
ni qué hacer luego con ellos.
Pasarían de largo.
Pero… no paran de correr,
de un lado para otro,
en su busca.
Por eso yo….
prefiero mí ayer.
Y transito,
por los amaneceres que me restan
en él instalado.
Seguro,
confiado.
Disfrutando de tanto
que llevo conmigo.
Muy feliz, por cierto.
IMPASIBLES
IMPASIBLES
Suena bronco el mar.
Trae malas noticias
del fondo.
Anda revuelto el mundo marino.
Algo terrible pasa,
(allá abajo)
para que se desate tal arrebato.
Da órdenes el Señor de las aguas,
a sus ejércitos de aquí arriba,
-Ochenta veces por hora,
más de diez veces por minuto,
golpeareis sin piedad,
con insistente furia,
los acantilados.
-Transformareis su pétrea altivez
en obediente arenal.
No quiere hablar de otra forma,
cree que,
(así)
alguien le escuchará.
Pero, una vez más,
lo mismo dará;
ni entenderemos
ni desearemos.
Aguardaremos.
Impasibles.
Como siempre,
(escampará)
y seguiremos con lo nuestro,
o sea,
lo contra-suyo
Suena bronco el mar.
Trae malas noticias
del fondo.
Anda revuelto el mundo marino.
Algo terrible pasa,
(allá abajo)
para que se desate tal arrebato.
Da órdenes el Señor de las aguas,
a sus ejércitos de aquí arriba,
-Ochenta veces por hora,
más de diez veces por minuto,
golpeareis sin piedad,
con insistente furia,
los acantilados.
-Transformareis su pétrea altivez
en obediente arenal.
No quiere hablar de otra forma,
cree que,
(así)
alguien le escuchará.
Pero, una vez más,
lo mismo dará;
ni entenderemos
ni desearemos.
Aguardaremos.
Impasibles.
Como siempre,
(escampará)
y seguiremos con lo nuestro,
o sea,
lo contra-suyo
COMO SIEMPRE
COMO SIEMPRE
Llegará
(como siempre).
Levantando las sombras,
de los enamorados.
despeinando tejados,
avanzadilla
de un nuevo tiempo,
al que siempre antecede.
No necesita guías.
Conoce el camino.
Rebotará,
por calles
y plazas,
zarandeando contraventanas,
e impúdicas coladas.
Y encontrará la salida.
Pero antes reñirá a
chopos y castaños,
por estar tan tarde,
levantados y vestidos.
Y los desnudará
aunque conozca que,
antes que después,
se volverán a vestir.
E incluso advertirá,
al, casto y espigado,
guardián del camposanto…
-¡Todo va a cambiar!
Y observará, antes de irse,
al alfombrado boulevard,
donde hacen guardia,
un ejército de erguidas destellas
ofreciéndose solícitas a los
rezagados paseantes.
Y, como siempre,
tal que llegó se irá.
Dejando el lugar sumido,
en una efímera calma.
Llegará
(como siempre).
Levantando las sombras,
de los enamorados.
despeinando tejados,
avanzadilla
de un nuevo tiempo,
al que siempre antecede.
No necesita guías.
Conoce el camino.
Rebotará,
por calles
y plazas,
zarandeando contraventanas,
e impúdicas coladas.
Y encontrará la salida.
Pero antes reñirá a
chopos y castaños,
por estar tan tarde,
levantados y vestidos.
Y los desnudará
aunque conozca que,
antes que después,
se volverán a vestir.
E incluso advertirá,
al, casto y espigado,
guardián del camposanto…
-¡Todo va a cambiar!
Y observará, antes de irse,
al alfombrado boulevard,
donde hacen guardia,
un ejército de erguidas destellas
ofreciéndose solícitas a los
rezagados paseantes.
Y, como siempre,
tal que llegó se irá.
Dejando el lugar sumido,
en una efímera calma.
POLICHINELA
POLICHINELA
Ellos decidieron…
y te eligieron.
Te elevaste…
y uno de ellos
te pensaste.
En la cuna del poder,
te meciste.
Con la Gloria,
te loaron.
Con la Fama,
te adornaron.
Con el Oro,
te cubrieron.
Y tal que uno de ellos…
del resto te reíste.
A tu nombre añadieron,
música y laurel;
a tu paso triunfador,
las cimas se achataron,
los mares se achicaron,
y la plebe con ardor,
de rodillas se inclinó.
Hoy, que para tí,
se hizo de noche,
doblado yaces de estupor.
Y te preguntas,
¿cuándo y por qué,
empecé a ser,
el perdedor?
Y sin reparar en
los hilos que hoy
a otro sujetan,
te preguntas extrañado
¿qué tiene ése que no tenga yo?.
Ellos decidieron…
y te eligieron.
Te elevaste…
y uno de ellos
te pensaste.
En la cuna del poder,
te meciste.
Con la Gloria,
te loaron.
Con la Fama,
te adornaron.
Con el Oro,
te cubrieron.
Y tal que uno de ellos…
del resto te reíste.
A tu nombre añadieron,
música y laurel;
a tu paso triunfador,
las cimas se achataron,
los mares se achicaron,
y la plebe con ardor,
de rodillas se inclinó.
Hoy, que para tí,
se hizo de noche,
doblado yaces de estupor.
Y te preguntas,
¿cuándo y por qué,
empecé a ser,
el perdedor?
Y sin reparar en
los hilos que hoy
a otro sujetan,
te preguntas extrañado
¿qué tiene ése que no tenga yo?.
EUFEMISMO
EUFEMISMO
Si no lo digo reviento.
Por favor, queréis parar,
este nuevo encubrimiento,
que ya no puedo soportar.
Dicen que ya no es correcto,
su nombre a las cosas dar,
que es feo lo directo,
y el juego es disimular.
Que para disfrazar el hablar,
mil volteretas hay que dar,
y el eufemismo usar.
Al que anteayer fué negro…
de color hay que llamar,
el que ayer mentía…
faltaba a la verdad,
y morir es hoy…
a mejor vida pasar.
Engordar es…
simplemente ensanchar,
y así, ¿hasta siempre jamás?
¡dejadlo por favor!,
¡no puedo más…!
que al límite me siento estar.
Si no lo digo reviento.
Por favor, queréis parar,
este nuevo encubrimiento,
que ya no puedo soportar.
Dicen que ya no es correcto,
su nombre a las cosas dar,
que es feo lo directo,
y el juego es disimular.
Que para disfrazar el hablar,
mil volteretas hay que dar,
y el eufemismo usar.
Al que anteayer fué negro…
de color hay que llamar,
el que ayer mentía…
faltaba a la verdad,
y morir es hoy…
a mejor vida pasar.
Engordar es…
simplemente ensanchar,
y así, ¿hasta siempre jamás?
¡dejadlo por favor!,
¡no puedo más…!
que al límite me siento estar.
¿A DÓNDE VAN LOS NOMBRES?
¿A DÓNDE VAN LOS NOMBRES?
Aprovechando que el mar,
sin avisar había huido,
escribí tu nombre, amor mío,
allá donde se rinde la playa.
Volví a la mañana siguiente,
cuando el sol besaba al día,
de nuevo al mismo lugar.
Mas tu nombre, junto a otros,
del arenal se había ido.
Pregunté a un pescador
a dónde van los nombres,
que el mar, en su día a día
los borra sin compasión.
No me supo contestar…
mas en sus ojos leí que,
cada noche,
él los toma,
y los guarda para sí.
Aprovechando que el mar,
sin avisar había huido,
escribí tu nombre, amor mío,
allá donde se rinde la playa.
Volví a la mañana siguiente,
cuando el sol besaba al día,
de nuevo al mismo lugar.
Mas tu nombre, junto a otros,
del arenal se había ido.
Pregunté a un pescador
a dónde van los nombres,
que el mar, en su día a día
los borra sin compasión.
No me supo contestar…
mas en sus ojos leí que,
cada noche,
él los toma,
y los guarda para sí.
SABER QUIÉN SOY
SABER QUIÉN SOY
Hoy he vuelto a sentir,
ganas de salir de mí;
sentarme, adecuadamente,
justo enfrente de mi yo.
Observarme,
descubrirme
valorarme.
Como hacen aquellos,
que en el otro lado están.
Quiero saber quién soy.
Escucharme,
investigarme,
y, si preciso fuera,
espiarme.
Como si me viera
por primera vez.
Como a un extraño
recién presentado.
Al igual que
nos oímos desde dentro,
y nos grabamos para
nuestra voz reconocer;
así quiero verme hoy,
desde fuera,
para saber quién es
éste que dice ser yo.
Hoy he vuelto a sentir,
ganas de salir de mí;
sentarme, adecuadamente,
justo enfrente de mi yo.
Observarme,
descubrirme
valorarme.
Como hacen aquellos,
que en el otro lado están.
Quiero saber quién soy.
Escucharme,
investigarme,
y, si preciso fuera,
espiarme.
Como si me viera
por primera vez.
Como a un extraño
recién presentado.
Al igual que
nos oímos desde dentro,
y nos grabamos para
nuestra voz reconocer;
así quiero verme hoy,
desde fuera,
para saber quién es
éste que dice ser yo.
UN INSTANTE
UN INSTANTE
Todo sucedió
en un instante.
El viento, que soplaba bronco,
enmudeció.
Los pájaros, que parecían tan felices,
aguantaron sus trinos.
Las hojas, hastiadas de vivir,
paralizaron su caída.
Un respetuoso silencio
se apoderó de:
las risas
de los niños;
los llantos
de los afligidos;
los latidos
de mi corazón.
Todos...
esperando
tu respuesta:
¿me quieres?.
Todo sucedió
en un instante.
El viento, que soplaba bronco,
enmudeció.
Los pájaros, que parecían tan felices,
aguantaron sus trinos.
Las hojas, hastiadas de vivir,
paralizaron su caída.
Un respetuoso silencio
se apoderó de:
las risas
de los niños;
los llantos
de los afligidos;
los latidos
de mi corazón.
Todos...
esperando
tu respuesta:
¿me quieres?.
EN LA ORILLA
EN LA ORILLA
Ola va
ola viene,
me voy haciendo mayor.
Ola va
ola viene,
pronto seré un señor.
Ola va
ola viene,
yo conoceré el amor.
Ola va
ola viene,
si no, moriré de dolor.
Ola va
ola viene,
me voy haciendo mayor.
Ola va
ola viene,
pronto seré un señor.
Ola va
ola viene,
yo conoceré el amor.
Ola va
ola viene,
si no, moriré de dolor.
CANCIÓN INFANTIL
CANCIÓN INFANTIL
Yo, tú, él,
nos y vos,
del juego
nos iremos,
sin ellos.
Yo, tú, él,
nos y vos,
un recuerdo
dejaremos,
para ellos.
Yo, tú, él,
nos y vos,
si buenos
viviremos,
en ellos.
Yo, tú, él,
nos y vos,
cantando esta canción,
les esperaremos
a ellos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)