martes, 14 de enero de 2014

LOCURA

Cayeron ya las hojas del árbol
que cobijó su tránsito por la vida.
A la espera del eterno invierno,
que ahogado en pena,
a su corazón aguarda,
a Dios llora y suplica
-en noche tan amarga-
ponga en su reloj más arena.
Vano intento el suyo,
pues ha de saber, mortal,
como dijo bardo de gran altura,
“Querer hombre vivir
cuando Dios quiere que muera,
es locura”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario