En cualquier instante
-de sobra lo sabemos-
todo este irreal mundo
que a espaldas del Sol hemos construido,
puede desvanecerse.
Por eso te pido
que no perdamos más tiempo
imaginando cómo hubiera sido,
si esto y lo otro,
si tú y yo…
Y hagamos
(mientras podamos),
en esta penumbra que nos resguarda
del Inquisidor de turno,
como que la vida nos pertenece.
No hay comentarios:
Publicar un comentario