No fue una buena idea volver a vernos,
te lo dije.
El tiempo-siempre benévolo-,
consiguió anestesiar
nuestras cobardes renuncias,
arrastrándolas, como apacibles aguas,
hasta nuestro presente.
Pero hoy,
el simple roce de tu piel
las ha convertido en
turbulentas y desbocadas
-como antaño-.
Te lo dije...
No fue una buena idea volver a vernos:
entre tú y yo
no hay sitio para la amistad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario