¡Quién lo hubiera
dicho!,
tan resistente que
parecía,
y sin embargo,
unos simples vientos
sobre sus vidas,
y todo se fue a pique.
Intentó buscar
responsables:
-Una desatención,
-Un equívoco,
¿Aquel aniversario olvidado?...
Para acabar
maldiciendo a su
crónica miopía que,
una vez más,
le había impedido
ver de lejos lo que
se avecinaba...
No hay comentarios:
Publicar un comentario