TRAS TANTO OLEAJE
INÚTIL
Tú,
que te reías de la
pesca de altura,
te encuentras hoy,
tras tanto oleaje
inútil,
dispuesto a caer-con
cualquier pretexto-
en la primera red de
arrastre
que se te presente.
Una mirada, una
sonrisa,
y dirías sí.
Hoy te es suficiente
con que su portadora
se apiade de tu alma y
te recoja.
¡Quién te ha visto y
quién te ve!
No hay comentarios:
Publicar un comentario