Mientras lee el dominical
-con esa media sonrisa
que se le quedó desde entonces-
él la observa.
En mecánico gesto,
vuelve su mirada a la foto de la repisa.
La novia,
con aire triunfal mira al novio
-que parece pedir auxilio a la cámara-.
El arroz sobrevuela el acto,
y los invitados,
ignorantes de los entresijos de la función,
ríen sin recato.
Le cuesta reconocerse
y se pregunta
qué vería en él cuando se conocieron:
¿Arcilla moldeable?
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