Ni siquiera el tiempo
que estuvieron juntos,
aguantó vivo.
Aunque parecía con salud
de hierro cuando,
“para toda la vida”,
se les
apareció aquel verano.
Para ser exactos, empezó a morirse,
cuando barrieron el confeti
de la pista de baile.
Y ahora,
repartidos los regalos recibidos,
se preguntan:
¿Que
hacemos con los testigos?.
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