sábado, 11 de mayo de 2013

CUALQUIER DÍA, CUALQUIER LUGAR-RUEGOS

ACTO II-LA TARDE-RUEGOS

La pidió acercarse y
entrecerrando los ojos,
como quien no quiere la cosa,
le dijo:
-Si de verdad me quieres,
ámame ahora, aún estamos a tiempo.
-Y prométeme que,
tan solo un día después
del que será mi día,
ni me llorarás, ni me
traerás flores,
y sobre todo…
me olvidarás pronto.
- ¡Ah!, y nada de misas,
con ese dinero prométeme que
te comprarás el
vestido de flores que tanto te gusta.
Porque quiero que sepas
que, sólo así,
sabiendo que caminarás hermosa
hacía tu nueva vida,
podré yo emprender,
 mi viaje hacia la nada,
feliz,
en paz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario